Andas y andas en el oscuro camino, sin llegar a ver una luz.
Bailas y bailas con lágrimas en tus ojos.
Y entoces, ves un resplandor y lo ves a él y corres y corres para que tus miedos no te atrapen, pero no corres, tus piernas se mueven deseperadamente y tu cuerpo sigue en el mismo lugar y entonces, lo ves como te da la espalda y se marcha sin mirar atrás. Y dejas de correr, empiezas a llorar y dejas que tus miedos te abrazen. Estos te envuelven en la oscuridad y el dolor y tú solo te rindes a ellos, sin oponer resistencia.
Y entonces despiertas, era solo una pesadilla, pero él se fue hace tiempo.
(ARISIA)
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