(Vlad Tepes)
Como muchos sabéis Drácula es el mítico vampiro creado por Bram Stoker que ha inspirado miles de películas y libros y es incluso considerado como el primer vampiro. Pero la autentica realidad es que Drácula existió de verdad; Vlad Tepes III.
Vlad era uno de los tres hijos que tuvo el príncipe de Valaquia conocido como Vlad II apodado "El Diablo", también Caballero de la Orden del Dragón (de hecho, el dragón formaba parte del emblema familiar). Este hombre era un ser cruel al que se le apodó "Dracul" (Diablo), y el mismo apodo lo heredó su hijo Vlad. Sus hermanos eran Mircea (el mayor), y Radu.
Vlad hijo nació en Transilvania, en la ciudad de Sighisoara, y su primer apodo fue el de "Draculea" (hijo del diablo). También tuvo el apodo de Tepes (empalador) porque era su método favorito para acabar con sus víctimas.
Vlad tuvo una infancia más que difícil. Le educaron en la religión cristiana en Transilvania, y cuando tenía 13 años su propio padre le abandonó junto a su hermano Radu a manos de los turcos que lo tuvieron como rehén desde 1444 hasta 1448. Durante esos años tuvo que convivir con gentes que profesaban otra religión y hablaban otro idioma . Para cuando fue liberado, contaba con 17 años.
Tras la batalla de Belgrado, los mismos turcos ayudaron a Vlad a hacerse con el poder. Primero consiguió ser príncipe de Transilvania y luego rey de Valaquia.
Reinó en el sur de Rumanía de 1456 a 1462 tiempo durante el cual mató a cien mil de las quinientas mil personas que habitaban la población. Reinó como príncipe de Valaquia en distintas etapas de su vida hasta fallecer en 1476. Durante aquellos tiempos tuvo que defender su trono de los extranjeros turcos y húngaros, y de los nobles de sus tierras que querían el poder para sí.
Durante su reinado construyó su famoso castillo entre otros palacios, fundó la ciudad que se convertiría en la capital del país, Tirgoviste, y convirtió su reinado en una lucha sangrienta. Algunas de sus mayores torturas se sucedieron ahí, en el castillo, dando para la posteridad un terror auténtico a la leyenda -que no era tal- del lugar.
El Domingo de Resurrección de 1457 el príncipe Drácula tendió una trampa a los boyardos con el fin de deshacerse de ellos. Los invitó a comer a su gran salón.Preguntó a los boyardos cuántos señores habían tenido en aquellos últimos 50 años y no pudo obtener respuesta,dado que eran demasiados, tantos como los propios boyardos habían asesinado. Después de la demostración de que ellos se habían condenado solos, hizo empalar a unos 500. Para el proceso ponían la estaca punzante sobre su estómago o su corazón con el fin de que les atrevesara, lo levantaban con el tronco y sus cuerpos iban bajando al tiempo que su tortura se ilimitaba hasta que morían. Los elegidos eran los más viejos. Pero peor los tenían los que elegía como cabezas de turco, pues a estos los empalaba utilizando la otra punta, la punta roma. Para conseguir esto engrasaban la punta roma, le abrían las piernas a la víctima y se la insertaban por el ano. Dos días, al menos, podía tardar en morir una de estas víctimas así, agonizando todo el tiempo que duraba su empalamiento en vida. Sin embargo, no todos los capturados murieron empalados.
Se guardó a las víctimas más jóvenes y fuertes para su castillo alzado en la montaña, en Transilvania. Su auténtico castillo, el conocido Castillo de Drácula, fue construido en gran parte por los propios capturados. Sus enemigos, obligados a marchar directamente desde la cena hasta la montaña donde estaba el castillo de Drácula, -algunos de los cuales fallecieron durante el camino- fueron quienes crearon la fortaleza. Para subir hasta él hace falta superar 120 escalones nada convenientes para los que sufrieran de vértigo o estuvieran agotados, pues no tenían muy buena protección lateral.
Además de los boyardos, también los ricos comerciantes sajones se convirtieron en una amenaza para él. Debido a ellos, Vlad mandó construir su castillo con la mayor rapidez posible, utilizando a sus víctimas capturadas antes mencionadas (nobles boyardos, hombres y mujeres), haciéndoles trabajar en un castillo cuyos muros tenían tres metros de grosor. Para evitar posibles derrumbamientos ya que se encontraban en zona sísmica utilizaron mortero de cal, una pasta no del todo sólida que permitía flexibilidad en sus ladrillos y piedras. Tanto en estos detalles como en la estructura cabe pensar que tuvo a su disposición maestros ingenieros y arquitectos.
En 1459, según crónicas germanas, Drácula se lanzó a una batalla sangrienta y salvaje. Sus tropas salieron desde el castillo de Bran hasta Transilvania,donde se encontraban los comerciantes sajones. Brasov, no obstante, estaba bien fortificada y tuvieron que superar grandes obstáculos para llegar a su interior. Lo hizo durante la noche, atacando por sorpresa y saqueando la ciudad. Empaló a cuanto ciudadano encontró, hombres, mujeres y niños, y algunos -cabecillas de la sublevación- fueron descuartizados ante él. Unos 30.000. Después quemó su ciudad.
Después de Brasov atacó las ciudades de Tara Birsei, Amlas y Faragas. En 1460 y tras miles de ciudadanos empalados, ejecutados y ciudades arrasadas, surgieron dos pretendientes para su trono con los que tendría que luchar para no perderlo: Dan II, que terminó fallecido y al que le hizo cavar su propia tumba, y su hermanastro Vlad Caragarul, que también quería el trono.
Después de Brasov atacó las ciudades de Tara Birsei, Amlas y Faragas. En 1460 y tras miles de ciudadanos empalados, ejecutados y ciudades arrasadas, surgieron dos pretendientes para su trono con los que tendría que luchar para no perderlo: Dan II, que terminó fallecido y al que le hizo cavar su propia tumba, y su hermanastro Vlad Caragarul, que también quería el trono.
En 1462 escribió a los reinos vecinos con una petición de ayuda: los reinos cristianos estaban siendo atacados por los musulmanes.
El famoso encarcelamiento de Drácula es conocido también como su exilio en Hungría, pues allí viviría como exiliado pero jamás pisaría una cárcel como los demás. El rey de Hungría, Matthias, le permitía ir por su castillo con casi total libertad, y a cambio lo usaba a modo de mono de feria.
Volvería diez años más tarde a su palacio de Bucarest, para reclamar su trono y rechazar la invasión turca. No tuvo suerte, fue asesinado. Los turcos se hicieron con el país y prohibieron realizar fortificaciones. El pueblo dejó de ser libre, y Drácula quedó en la retina de los rumanos como un héroe, aunque vencido.
Os estaréis preguntando que tiene que ver esta ``persona´´ si se le puede llamar eso, con el Conde Drácula. Pues bien Vlad Tepes tenía costumbres no sólo raras si no verdaderamente de enfermo mental. Se cuenta que comía rodeado de moribundos y cadáveres y que mojaba el pan en la sangre de sus víctimas. Volvería diez años más tarde a su palacio de Bucarest, para reclamar su trono y rechazar la invasión turca. No tuvo suerte, fue asesinado. Los turcos se hicieron con el país y prohibieron realizar fortificaciones. El pueblo dejó de ser libre, y Drácula quedó en la retina de los rumanos como un héroe, aunque vencido.
Como podréis haber comprobado el Conde Drácula, a pesar de haber sido un gran defensor de la independencia de su país, fue un gran asesino, sin piedad y cruel hasta el extremo.
(El príncipe Vlad comiendo ante los cadáveres agonizantes o decapitados)
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